Son las más simples de la gama, aunque versátiles por haber versiones para fleje de plástico y de acero, así como la diversidad de tamaños y tipos de paquetes que pueden flejar; cajas, palés, tubos metálicos, ladrillos, prácticamente cualquier carga.
Tanto la tensión como el sellado se hacen manualmente, bien con grapa o bien con troquel en el caso del fleje de acero. Esto hace que sea una herramienta indicada para uso poco frecuente.